El Tao y la Salud: Capítulo II

AMA AUDIOLIBROS

Lao-Tse (traducción de Onorio Ferrero). El libro del Tao. RBA editores. 2006

Lao Tze (traducción de Miguel Shiao). Tao Te King. Colección Extremo Oriente. NAVAGRAF. 1977. 

En el momento en que empecé a trabajar este capítulo, me eché a llorar. Me di cuenta, comprendí lo mal que lo estaba haciendo.

Tomé conciencia también de por qué lo hacía, lo hago, tan mal. Al final, el ego, aquello que yo he creado para poder Ser, tiene miedo de no ser reconocido. Pero ese miedo del ego, proviene de mi inseguridad y falta de autoestima.

Así, reflexionar sobre este capítulo, me ha hecho vislumbrar la importancia de todo aquello que ocurre en el Universo. Algo que yo (o mi ego) pueden catalogar como malo, seguramente, para otro yo s algo bueno, y viceversa. Además, algo que mi yo puede ver como algo malo, puede ser el motor para crear algo bueno, con lo que, al final, tiene un resultado positivo. Por ejemplo, a menudo, sufrir una enfermedad, lo podemos vivir como algo muy malo, pero tanto si las superamos o no, si nos abrimos a la experiencia, podemos aprender muchas cosas que después podemos transmitir a los demás.

Otro buen ejemplo, en este caso en relación a la Naturaleza: a muchas personas les dan asco las cucarachas e intentan por todos los medios matarlas. Pues bien, en China, hace poco salió la noticia que están haciendo criaderos de cucarachas para venderlas a empresas que después, por un lado, sirven como recicladoras de basura, y por otro, sirven como proteína barato para la cría de ganado.

Otro punto que me hace pensar que a menudo no hago las cosas bien, es cuando te da a entender que en la vida, las cosas debemos hacerlas sin buscar el reconocimiento, sin esperar nada a cambio: ¡que mal lo hago! Y eso que tengo un buen ejemplo cerca: mi madre. Ella es un ejemplo de trabajo y sacrificio sin reclamar después nunca su sitio (como, supongo, muchas otras tantas madres en el mundo). 

Así que, como conclusión que puedo sacar de este pasaje, es que en el Universo, todo es necesario y complementario (aunque a menudo no lo comprendamos) y nuestro trabajo es tener la humildad suficiente para intentar aceptar las cosas tal y como son, con el convencimiento de que todo es como tiene que ser.

Y ahora, si te apetece, me gustaría que me dieras tu opinión.....

¡Muchas gracias!