El Tao y la Salud: Capítulo III

AMA AUDIOLIBROS

Lao-Tse (traducción de Onorio Ferrero). El libro del Tao. RBA editores. 2006

Lao Tze (traducción de Miguel Shiao). Tao Te King. Colección Extremo Oriente. NAVAGRAF. 1977.

¡QUE DIFÍCIL PODER CUMPLIR CON ESTE CAPÍTULO DEL TAO TE KING ACTUALMENTE! 

Un mundo en el que una de las máximas es "una imagen vale más que mil palabras". Que las selfies están a la orden del día (incluso por conseguir una de esas imágenes hay quien pierde su vida). Un mundo lleno de apariencias en la que todo el mundo parece que vive una vida inmensamente feliz mostrándose a través de las redes sociales. Pero las evidencias científicas indican todo lo contrario: la ingesta de ansiolíticos y antidepresivos no para de subir y enfermedades como la obesidad o la diabetes, que son una muestra más de una vida repleta de insatisfacción que suplimos con el consume de unos abundantes ágapes está convirtiéndose en una auténtica epidemia.

Por eso, se hace verdaderamente necesario hacer una reflexión profunda de hacia dónde vamos como humanidad cuando estamos siempre mirando afuera. Utilizando, por ejemplo, a las mujeres como objeto de deseo. Y después todos nos alarmamos cuando unos desaprensivos, después de una noche de fiesta y alcohol, son incapaces de controlar esas pulsiones de instintos primarios, y la desinhibición que provoca el alcohol en el sistema nervioso termina en agresiones sexuales (por supuesto reprobables) pero que uno se plantea si no somos todos un algo responsables de esas actitudes al mostrar a la mujer como un objeto. 

Incluso, yo mismo, escribiendo estos artículos, me planteo si lo que pretendo, más que pensar en los demás, deseo darme notoriedad...Y sí, reconozco que sí, que busco mi reconocimiento. Por eso, reflexionando estos días sobre este capítulo ha habido momentos en que me he sentido mal, muy mal,  al observar que, seguramente, vivo una vida de contradicción: querer aportar valor pero a la vez, deseando ser reconocido por la creación de ese valor, lo que me aleja del camino del Tao.

Y es que desde el Budismo, ya hace siglos, dentro de las Cuatro Nobles Verdades, se identificó al deseo como origen del sufrimiento en el ser humano. Así, este tercer capítulo del Tao Te King, sería una manera de expresar también las Cuanto Nobles Verdades Budistas, donde recomiendan investigar el origen de las causas de nuestro sufrimiento mirando adentro.